"Platibanda"
Las casas de la Praça Brigadeiro Eduardo Gomes, también conocida como Praça da Igreja, hoy siguen el patrón de la arquitectura colonial dominante en Brasil en el Siglo XVI al XIX.

A pesar de la formación del pueblo de Arraial de Nossa Senhora d’Ajuda que data del siglo XIX, período final de este estilo arquitectónico, la influencia de lo sucedido en el resto del Las ciudades brasileñas se nota en el sector inmobiliario y se mantiene hasta hoy.

Inicialmente, las casas, construidas a partir de un esfuerzo conjunto, eran de junco y barro, o "sopapo", como prefieren los residentes mayores.
Se juntó todo el pueblo y en un día de trabajo se levantó la casa, con paredes de barro y madera y techo de paja.
Con el tiempo las casas se adaptaron al estilo colonial portugués. La pintura para pintar las paredes se obtuvo de la arcilla de los acantilados: rosa, naranja, blanco y amarillo fueron los tonos encontrados.

Había un patrón estético y constructivo. Las casas se colocaron una al lado de la otra, sin retranqueos a los lados y al borde de las calles, que no contaban con aceras ni aceras.
La idea era reproducir un aspecto portugués en los pueblos brasileños. La planta estrecha y alargada de las viviendas permitía huecos para la iluminación naturales sólo en los cuartos adyacentes a la calle y en los ubicados al fondo, incluyendo se ubicaron los nichos y un corredor, central o lateral, para la circulación entre los entornos.

Un detalle interesante del pueblo de Nossa Senhora d’Ajuda es que no había casas, que eran las casas de dos pisos, lo que demuestra la sencillez de la población local. Pueblos cercanos como Porto Seguro y Belmonte tienen casas coloniales de dos pisos, donde residía la aristocracia de la época.

Otro factor importante es que algunas de las casas de la plaza, como ésta, tienen Platibanda. Platibanda es este detalle vertical que enmarca la parte superior del inmueble buscando ocultar el techo. Su función inicialmente era solo para evitar que el agua del techo caía sobre quien pasaba por delante. Con el tiempo se convirtió en un adorno arquitectónico. adoptado en todo Brasil convirtiéndose en un símbolo de modernidad y erudición.

El jambaje se popularizó a principios del siglo XX en ciudades del interior del nordeste brasileño.

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